Él con una flor. Una sola, dice, porque al menos es especial, única... no perdida en un ramo, confundida con otras. Un beso. Uno solo no. Otro. Y otro más. Manos que se entrelazan, ojos que se buscan y se encuentran espacios y panoramas nuevos. Esa vez. Momento único. Que desearías que no acabase, que fuera el inicio de todo. Descubrirse vulnerables, curiosos y dulces. Una explosión...
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Una flor perdida en un ramo, hace que las demás brillen más! No lo olvides....
ResponderEliminarNo ignoremos las circunstacias, que convierten al vagabundo en Don Juan, y al principe en Bestia....
One Saludo!